lunes, mayo 28, 2012

MIENTRAS LA MEMORIA... Por Daniel Desfeux


Mientras la memoria se arrancaba los dientes
uno a uno el dolor, el animal rabioso arrugaba sus ojos
precisando del esfuerzo oceánico, casi azul, del latido con nombre, corazón
yo desfilaba entre las grietas
entre las bocas del ángel, sus colmillos puntiagudos, su amarillo canario
mis costados sangraban de palomas
se salían de una costilla chiquita, y salpicaban el cielo de gañidos
una agitación de vientos me subía por el cuello
Oh, Mercurio, el peso de las rayas
me he condenado a la vida
me han apretado el cogote
con las manos anudadas, una trompa de mi angustia
y, sin embargo, me doblo, me doblo, me doblo
y todos mis gritos rechinan en la oreja del mundo
la sepultura del alma entre las hojas de otoño.